Alcobendas. Un modelo de ciudad
UN TORBELLINO LÚDICO Y TEATRAL En el verano de 1972 Reikiavik, la capital de Islandia, se convirtió en el escenario de la lucha por el Campeonato Mundial de Ajedrez entre Spassky y Fischer, ruso y americano. Un suceso que concentró la atención de todo el mundo.
¿Se puede hacer una obra de teatro sobre una partida de ajedrez y que no se duerma hasta el último espectador? Juan Mayorga puede. Ha escrito un texto dinámico y entretenido y luego lo ha dirigido él mismo para convertirlo en un montaje muy potente.
En Reikiavik, Mayorga director complementa y saca brillo al dramaturgo. Lo mejora en el sentido de conferirle una ajustada acción dramática a un texto muy interesante que tiene un carácter principalmente narrativo. Cuenta con la ayuda de unos descomunales Daniel Albaladejo y Cesar Sarachu para dar vida a Fischer, Spassky y muchos más. Dos hombres -Bailén y Waterloo- se encuentra en un parque para jugar a ser los maestros de ajedrez y recrear aquel suceso histórico que ya parece casi mítico. Interpretan un sin fin de personajes y despliegan su torbellino lúdico al que han bautizado Reikiavik. Uno de los mejores montajes del año.